sábado, junio 02, 2012
La Policía Nacional ha detenido a un gijonés de 34 años
por estafar a personas de la tercera edad haciéndose pasar por un
funcionario de Correos al que debían abonar una determinada cantidad de
dinero para la entrega de certificados. La mayoría de las víctimas le
permitían la entrada a su vivienda, donde además les hurtaba dinero,
utilizando todo tipo de artimañas.
La investigación se inició en enero. Durante meses, el detenido estafó supuestamente a 17 mujeres con edades comprendidas entre los 78 y 95 años. El hombre, fingiendo ser funcionario de Correos, les solicitaba dinero a cambio de la entrega de un certificado urgente cuyo remitente era algún organismo público como Hacienda, Seguridad Social o Imserso. Una vez que cobraba la cantidad solicitada, que oscilaba entre los 20 y los 600 euros, se ausentaba de las casas con disculpas como que iba a buscar la devolución del cambio.
En muchas de las viviendas solicitaba la entrada al interior con la excusa de ir a la baño o de rellenar el formulario pertinente y, por medio de numerosos pretextos, distraía a sus víctimas mientras revisaba las estancias de los domicilios, donde sustraía más dinero o efectos de valor. Se estima que la totalidad de lo apropiado asciende a más de 5.000 euros.
En una de las ocasiones, ante la reticencia de una de las mujeres a hacerle entrega de su dinero y al querer dar aviso a la Policía, el detenido se mostró agresivo y llegó a empujarla con violencia contra la pared, golpeándola con fuerza en el brazo y en la cabeza. La víctima requirió asistencia médica.
Fue el pasado 18 de mayo cuando actúo por última vez en un domicilio de El Coto, donde se apoderó de 700 euros. Días después, fue detenido cuando se disponía a actuar de nuevo.
La investigación se inició en enero. Durante meses, el detenido estafó supuestamente a 17 mujeres con edades comprendidas entre los 78 y 95 años. El hombre, fingiendo ser funcionario de Correos, les solicitaba dinero a cambio de la entrega de un certificado urgente cuyo remitente era algún organismo público como Hacienda, Seguridad Social o Imserso. Una vez que cobraba la cantidad solicitada, que oscilaba entre los 20 y los 600 euros, se ausentaba de las casas con disculpas como que iba a buscar la devolución del cambio.
En muchas de las viviendas solicitaba la entrada al interior con la excusa de ir a la baño o de rellenar el formulario pertinente y, por medio de numerosos pretextos, distraía a sus víctimas mientras revisaba las estancias de los domicilios, donde sustraía más dinero o efectos de valor. Se estima que la totalidad de lo apropiado asciende a más de 5.000 euros.
En una de las ocasiones, ante la reticencia de una de las mujeres a hacerle entrega de su dinero y al querer dar aviso a la Policía, el detenido se mostró agresivo y llegó a empujarla con violencia contra la pared, golpeándola con fuerza en el brazo y en la cabeza. La víctima requirió asistencia médica.
Fue el pasado 18 de mayo cuando actúo por última vez en un domicilio de El Coto, donde se apoderó de 700 euros. Días después, fue detenido cuando se disponía a actuar de nuevo.
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