Más crisis, más fraude. Denuncia por robo de un iPhone del que en 
realidad no se era propietario, o de ordenadores portátiles que con una 
búsqueda rápida por internet se descubre que han sido puestos a la venta
 por su dueño en eBay. El fraude, el intento de engañar a las 
aseguradoras para obtener unos ingresos extra, crece con la recesión.
 "Ha crecido el fraude ocasional. No son profesionales. Son personas que
 buscan la forma de obtener unos ingresos y que cuando se les pregunta 
un poco, dicen que se habían equivocado o que todo ha sido un error o se
 desdicen rápidamente", explica un portavoz de la patronal aseguradora 
Unespa.
MÁS DE 130.000 CASOS Los datos de Investigación 
Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones (ICEA) lo
 corroboran. El año pasado se destaparon 130.959 casos de engaño en toda
 España, el 10,5% más que el ejercicio anterior, con un coste de 521,4 
millones de euros, que permitieron que las compañías abonaran solo 157,1
 millones, es decir, un ahorro de 364,2 millones.
 "Detrás del 
aumento del fraude de este año y del anterior está sin duda la crisis 
económica", argumentan desde Unespa. Agregan que "la situación económica
 de algunos asegurados parece estar detrás de algunos intentos de 
fraude".
 El gran salto en el fraude se vivió en el 2009, el 
ejercicio de crisis más profunda hasta ahora, cuando superó el umbral de
 los 100.000 casos y un alza del 32,4%. En los años posteriores la 
tendencia ha sido también al alza, con lo que desde el 2008, el número 
de casos de fraude detectados por las compañías subió el 71%. 
 El
 engaño al seguro tiene unos efectos perversos sobre todo el sector que 
cobran toda su dimensión con los datos sobre la picaresca descubierta. 
Por cada euro invertido en combatir el fraude se evita pagar 46 a los 
defraudadores. En el ramo de autos, el importe medio del fraude es de 
2.400 euros y el engaño más habitual consiste en la ocultación o la 
preexistencia de daños, seguido por los siniestros simulados.
INTERNET
 Y REDES SOCIALES La detección de los fraudes permite ahorrar a las 
aseguradoras una media del 69,9 % en las indemnizaciones, aunque este 
importe es considerablemente superior en los segmentos de vida, 
accidentes y salud (94,5 %) y diversos (88,8 %) que en autos (61,9 %). 
En la lucha por descubrir estas prácticas gana cada vez más terreno el 
uso de internet y las redes sociales.
 En el concurso sectorial de
 detección de fraudes que se hace cada año "se aprecia un incremento del
 número de intentos de fraude no profesionales, como simulaciones de 
robo, incendio de negocios- aunque sigue habiendo redes delictivas 
organizadas que simulan fraude, en especial en relación con el seguro 
del automóvil". 
domingo, julio 22, 2012
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