La Policía Nacional detuvo el pasado día 8 a
un hombre de 35 años, I.GC.H., como presunto autor de un delito de
estafa a una compañía de telefonía por valor de más de 10.000 euros. El
detenido tramitaba reparaciones de teléfonos móviles de una conocida
compañía, las enviaba al servicio técnico como si fueran de clientes con
derecho a arreglo gratuito, y las cobraba una vez realizadas.
Según informan fuentes policiales, en enero de 2012 se recibió una
denuncia por parte de la compañía de telefonía, que detectó un posible
fraude por parte de un establecimiento situado en el centro de
Santander, del que era responsable el acusado, y que operaba a modo de
servicio oficial de la compañía.
Las gestiones de la Policía llevaron a la identificación del
presunto autor de los hechos, que recogía en el establecimiento los
terminales telefónicos averiados y no efectuaba la reparación
directamente, sino que enviaba los teléfonos al servicio oficial
postventa, mediante la suplantación de identidad de clientes con derecho
a reparación gratuita.
De esta forma, obtenía un beneficio económico por el cobro de la
reparación al cliente inicial, en perjuicio de la compañía telefónica,
que soportaba el coste del arreglo, al haberle hecho creer que estaba
reparando un terminal con derecho a este tipo de servicio y sin ningún
coste para el intermediario, es decir, el detenido.
El fraude fue detectado cuando una cliente se personó en la tienda
de la compañía telefónica interesándose por la reparación de un
terminal. Al solicitarle la orden de trabajo, ésta hizo entrega de un
documento con membrete de la tienda del detenido.
Al no existir ningún tipo de acuerdo con dicho comercio,
comprobaron que el terminal del albarán presentado, pertenecía a una
clienta a quien le correspondía un descuento del 100% en reparaciones,
habiéndose tramitado 128 ordenes de trabajo desde enero de 2012.
Las reparaciones de menos de 25 euros, se realizaban directamente
sin presupuesto previo, ya que las de mayor cuantía se comunican
mediante llamada telefónica o mensaje. Así, I.GC.H cobraba por
reparaciones que conseguía gratuitamente, por lo que fue denunciado el
31 de enero pasado, por un fraude que podría alcanzar los 10.021 euros.
Al acusado, le consta una detención anterior y pasó a disposición judicial.
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