La crisis aprieta, y cada vez más usuarios defraudan a su aseguradora
para lograr una indemnización. Pero ahora se ha creado un registro de
los coches ya dados de baja e indemnizados, para comprobar que no
vuelven a asegurarse. Descubra cómo funciona y cuáles son los fraudes
más sorprendentes detectados.
Desde 2008, el número de
personas que han intentado engañar al seguro para cobrar una
indemnización ha crecido un 30%. Para evitar muchos engaños, las
compañías de seguros acaban de poner en funcionamiento un registro de
los coches ya dados de baja -por haber sufrido un accidente grave,
haberse quemado...- y por los que ya han pagado su valor de mercado a
sus propietarios. ¿El objetivo? Que, con la documentación del coche
en su poder, no los vuelvan a asegurar en otra compañía y reclamen que
les vuelvan a indemnizar por haber quedado destrozado.
Los detectives de aseguradoras ahorran millones
Y
es que la lucha contra el fraude las aseguradoras mueve cada año
decenas de millones de euros en detectives, investigaciones, peritos...
para evitar pagar de más y, sobre todo, detectar a los pícaros que
quieren 'vivir' a costa de las indemnizaciones. De hecho, sólo en 2011,
las compañías calculan que, gracias a la detección de los engaños, se ahorraron pérdidas por 233 millones de euros; o lo que es lo mismo, un 61,9 % en indemnizaciones por daños a los automóviles.
Fruto de los estudios que realizan cada año, las compañías de seguros
han descubierto que el perfil del defraudador ha cambiado: ya no es el
estafador empedernido que se sabía todos los trucos, sino personas que necesitan el dinero en un momento en el que no se da crédito y sufren para llegar a fin de mes.
Tanto es así que, aunque el número de casos de fraudes detectados en
el sector del automóvil aumentó en 2011 -95.312 por los 89.248 de 2010-,
su proporción con respecto al resto de tipos de seguros ha descendido
del 75,3 al 72,8 %. Este dato demuestra que los defraudadores aprovechan
cualquier póliza -hogar, vida, accidentes...- para estafar, y no sólo
las de automóviles.
De cualquier forma, en el caso de los seguros de coches, la cantidad media defraudada fue de 2.400 euros, según los datos de la Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA).
Lo último para 'cazar' a los estafadores
La
última idea ha sido la creación del Fichero de Automóviles de Pérdida
Total, Robo e Incendios. Su titular es UNESPA, la Asociación Empresarial
del Seguro, y a día de hoy se han inscrito en él el 75 % de las
aseguradoras españolas.
El sistema consiste en que las aseguradoras inscritas registran en la
base de datos a los conductores a los que han indemnizado por la
pérdida total de su vehículo -es decir, aquellos que reciben
indemnización porque repararlo es más caro que declararlo siniestro
total, tras sufrir un accidente-. Así, si alguien se presenta en otra
compañía intentando asegurar un vehículo ya indemnizado 'por pérdida
total', la aseguradora, ante la mínima sospecha de fraude, puede consultar si el automóvil en cuestión aparece en el registro,
y decidir no aceptarlo. Aunque el Fichero de Automóviles de Pérdida
Total, Robo e Incendios no está totalmente operativo, UNESPA espera que
funcione a pleno rendimiento a principios de 2013, cuando ya se hayan
cargado suficientes datos en él.
Concurso en busca del mayor estafador
Pero
tal es la picaresca en el mundo de los seguros que ICEA (Investigación
Cooperativa entre Entidades Aseguradoras) organiza, cada año, un
simpático concurso entre todas las compañías, que compiten por llevarse
el primer premio presentando los casos de fraude más insólitos que han
detectado.
En 2011, la ganadora ha sido Pelayo, con el caso de una trama
de abogados, clínicas, talleres, etc., que presentaban reclamaciones de
siniestros en distintos juzgados siempre con los mismos datos: la misma
lesión -celvicalgia-, los mismos talleres, las mismas situaciones... La
estafa afectó a un total de 15 aseguradoras y habían presentado más de
cien reclamaciones por siniestros en distintos juzgados de la misma
zona, reclamando el pago de sumas astronómicas.
Los casos más sonados de engaño al seguro en España
Los
casos presentados en otras ediciones del concurso tampoco tienen
desperdicio. Está la historia del conductor que atropelló a una persona a
la que se indemnizó con 4.800 euros. Estos sujetos descubrieron un
filón para ganar dinero y llegaron a simular hasta siete veces el
atropello con distintas compañías. En total se repartieron 28.200 euros,
pero cuando los atraparon fueron condenados a cuatro años de prisión.
En 2004, otro asegurado intentó hacer pasar su accidente mientras
corría en un rally como un accidente de circulación, reclamando 6.000
euros a su compañía.
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