“En cuanto una persona ve que no va a poder pagar su casa, automáticamente, le hace un contrato de alquiler a su mujer/suegra/hijo/hermano o
a quién se pueda, por el valor de 1€, 5€ o 10€, con una duración
"indefinida"/50 años, 100 años. Cantidad únicamente simbólica. El contrato debe estar a nombre de alguien que no figure en la hipoteca y debe estar pasado por el registro de la propiedad.
En
el momento del embargo, la propiedad figura en el registro a nombre del
hipotecado, pero figura como una propiedad con inquilinos. Como
resultado del embargo, la "titularidad de la propiedad" cambia, a nombre
del banco. El domicilio continúa teniendo inquilinos. Con esta maniobra
perderíamos la propiedad, continuaríamos debiendo la hipoteca al banco, pero tendremos que pagar a nuestro nuevo "casero" por nuestro expiso 10€ al mes durante la duración del contrato.
Ya
que ellos no dan soluciones, nosotros las buscamos. Aquí tenéis una
buena herramienta que os puede servir ahora. Cuando "legalmente" no
pueda seguir usándose, buscaremos más. Medidas de guerra para un tiempo de guerra".
Ésta
es una de las ideas que ha comenzado a circular en los foros de
Internet cuyo objetivo es servir de herramienta a miles de familias que
están a punto de ser desahuciadas.
Una idea, que propugnan desde Abogados en Acción
y que ha comenzado a correr como la pólvora a través de Internet -en
los foros y vía correo electrónico- pero que ha despertado el recelo de
algunos abogados que, como Pedro Hernández del Olmo, alertan sobre sus posibles efectos negativos.
En un artículo escrito para el portal inmobiliario idealista.com, este abogado, que ha recibido en su propio correo electrónico esta propuesta, alerta sobre los efectos peligrosos que pueden derivarse de seguir este tipo de consejos.
1) En primer lugar advierte de que generalmente, las escrituras de las hipotecas contienen una cláusula que prohíbe o limita el alquiler mientras el inmueble esté hipotecado, tal y como explica el abogado en su propio blog. Esta cláusula estaría, por tanto, dificultando la posibilidad incluso de un arrendamiento normal, "entendiendo por tal el pactado a precio de mercado y con la duración habitual de cinco años".
2) Para Pedro Hernández del Olmo, "lo que ofrece esta peregrina propuesta es ni más ni menos que un contrato celebrado en fraude de acreedores y por lo tanto rescindible conforme al art. 1291.3º del Código Civil".
3)
Por último, asegura que la expresión 'pasar por el registro de la
propiedad' es "jurídicamente incorrecta en todo caso se trataría de
inscribir ese contrato en el registro, para lo cual es requisito
imprescindible su otorgamiento en escritura pública". Este abogado, tal y
como explica a idealista.com duda que un notario se preste a intervenir en un pacto de esas características.
Para
este letrado, lo único positivo de esta idea, "si es que puede
denominarse positivo, es que al firmar un contrato de alquiler el procedimiento de alzamiento del inmueble se alargaría".
Esto es, el desahucio del banco se tendría que aplazar. "Es lo mismo
que si el propietario ejecutado se niega a abandonar la vivienda después
de subastada, quedará como precarista y el banco lo desalojará con
auxilio judicial". El proceso se puede dilatar en el tiempo, pero
también aumentarán los gastos a cargo del desalojado.
"Sin embargo, yo no recurriría a esta medida", asegura a El Confidencial
este abogado quien considera que podría darse el caso de que el acuerdo
de alquiler firmado pudiera ser calificado por el acreedor como "maquinación fraudulenta o estafa, con lo que se podría ver involucrado en una querella criminal, con una pena de hasta cuatro años de prisión".
Este abogado no es el único que alerta ante este tipo de iniciativas. En los propios foros comienzan a circular las graves implicaciones legales que puede conllevar tomar medidas de este calibre.
Más de medio millón de familias perderán su casa en siete años
Las
cifras dan miedo. Unas 150.000 familias han perdido su vivienda por la
crisis. Otras 135.000 están sufriendo un procedimiento de ejecución hipotecaria, más de 130.000
ya no pueden seguir pagando la hipoteca y las 100.000 dejarán de
hacerlo en los próximos dos años por el aumento del paro. En total, más
de medio millón de familias habrán perdido su casa entre 2008 y 2015.
Los desahucios han
entrado a formar parte de la sociedad española. Y es raro el día que en
algún punto de España no hay una movilización para evitar uno de ellos.
Cientos de familias están desesperadas y se aferran a un clavo ardiendo con tal de no perder la vivienda por la que han pagado ya mucho dinero y por la que seguirán debiendo dinero al banco.
Ante esta desesperación han comenzado a proliferar a través de
Internet algunos consejos, en ocasiones ideas descabelladas para intentar evitar los desahucios.
2 comentaris:
La gente se lo ingenia todo pero la verdad es que no todo es tan fácil, lo mejor es consultar a un buen abogado para que nos asesore correctamente.
Un saludo,
Héctor
Te lo agradezco ya que es algo que siempre hay que tener en mente para no caer en estas peligrosas artimañas, gracias!
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