10 de enero de 2013

Cae una banda que robaba en cajeros con arpones

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, en el marco de la Operación Arpón, han desmantelado un entramado delictivo compuesto por una docena de personas, que llevaba a cabo robos con fuerza en cajeros mediante el método del 'Arpón', según ha informado este jueves la delegada de Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. 


   Se han detenido a 12 personas (diez hombres y dos mujeres) e imputado a otras tres a las que se les 73 delitos, perpetrados en Tres Cantos, Madrid, Boadilla del Monte, Pinto, Rivas Vaciamadrid, y varias localidades del sur de la Comunidad de Madrid. Cuarenta delitos los cometieron en demarcación de la Benemérita y 33 en la de la Policía Nacional.


   Los arrestados son nueve origen rumano, dos ecuatorianos y un español, vivían en Parla y Madrid y contaban con antecedentes delitos contra el patrimonio. Tenían edades comprendidas entre los 20 y los 44 años y contaban con antecedentes por hechos relacionados con el patrimonio. Estaban perfectamente estructurados y había una jerarquía clara en el grupo.

VARIOS 'MODUS OPERANDI'


   El modus operandi empleado por la banda consistía en efectuar un reintegro de efectivo de un cajero y, en el momento en que se abría el expendedor de billetes, instalar sin muchas sospechas y sin que saltara una alarma un artilugio artesanal, denominado 'Arpón', diseñado para atrapar el dinero, esperando después, en las inmediaciones, a que alguna persona retirara alguna cantidad de efectivo.


   Con este instrumento, los billetes se quedaban atrapados en el arpón,  y cuando la persona se marchaba pensando que había sido un fallo técnico del cajero, volvían a la entidad bancaria y sacaban el arpón con los billetes atrapados, teniendo para ello que fracturar previamente la trampilla de extracción de dinero con una palanqueta.


   Rafael Pareja, jefe del Grupo XX de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid ha reiterado que esta modalidad es innovadora por su "sencillez y eficacia". Es cierto que anteriormente había una modalidad delictiva llamada en el argot policial como 'lazo', que es la colocación de pletinas rudimentarias en los cajeros y cuyo éxito era menor que en este tipo de casos.


   Por otro lado, el jefe del puesto principal de Tres Cantos de la Guardia Civil, el alférez Abel Martín, ha explicado que la banda también estaba estudiando implantar otro 'modus operandi' para sus acciones delictivas, lo que motivó, junto a la previsible marcha de los dos cabecillas de la organización, comenzar la operación policial.


   "Lo que habían descubierto es que si una de las tarjetas que ellos utilizaban la cargaban con un saldo máximo de 600 euros, al dirigirse a una entidad bancaria distinta al tratar de efectuar un reintegro por la cantidad máxima, el cajero le preguntaba si deseaba pagar esa comisión. Cuando el delincuente decía que no el cajero trataba de retornar el dinero, pero ya no podía por la instalación del arpón; y además no se le cargaba la operación bancaria en cuenta. Esto suponía que un simple saldo de 600 euros hubieran hecho infinidad de robos y con un suculento botín", ha explicado.

LA INVESTIGACIÓN


   La investigación comenzó el pasado mes de noviembre, una vez que se registró una denuncia interpuesta en el Puesto de Tres Cantos. Tras ellos, los agentes activaron un dispositivo de vigilancia, donde se comprobaron todos y cada uno de los cajeros de la localidad, lo que permitió descubrir el método empleado.


   Los agentes identificaron a una parte de los integrantes de la organización, y comprobaron que la Policía Nacional también estaba tras esta banda, por lo que decidieron ejecutarla de forma conjunta.


   La organización contaba con colaboradores que se encargaban de abrir cuentas bancarias, y hacerse de esta manera con la correspondiente tarjeta de débito, la cual era entregada a los integrantes de la red para que extrajeran dinero y, en el momento que se abría el expendedor, colocar el arpón, lo que les permitiría quedarse con los reintegros de los ciudadanos a partir de ese instante.


   Las víctimas achacaban, generalmente, a un fallo técnico del cajero esta anomalía, por lo que la denuncia no se materializaba hasta que les llegaba el correspondiente recibo de movimientos.


   Durante la investigación se han intervenido diversos arpones  y se han realizado dos registros domiciliarios en Madrid y Parla, donde ha sido  localizado material utilizado por la banda, así como tarjetas de crédito y automóviles.


   Además, se han bloqueado 16 cuentas bancarias propiedad de la red. La mayor parte del dinero que obtenían era enviado a Rumanía a través de empresas especializadas.




   En la operación han participado agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de Tres Cantos y agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid de Policía Nacional. El juez que entiende de la causa decretó el ingresó en prisión de los dos cabecillas de esta organización criminal.


   Los jefes policiales y la delegada del Gobierno en Madrid. han recomendado a los ciudadanos que se encuentren con un cajero no averiado y que, tras una operación, no le reintegra la cantidad solicitada, que se lo comunique a la entidad y si sospecha algún tipo de manipulación, que avisen también a la Policía Nacional o la Guardia Civil.

1 comentaris:

Anónimo dijo...
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