La Policía Nacional ha detenido en Toledo a un joven a quien se
atribuye un fraude de más de 80.000 euros cometido mediante ventas
fraudulentas a través de Internet. Al parecer, ofrecía teléfonos móviles de alta gama que luego no enviaba a sus compradores.
J.M.G.,
de 24 años de edad, comenzó insertando anuncios en webs de compraventa
de artículos entre particulares en los que ofrecía teléfonos de gama
alta a bajo precio. En ellos facilitaba su identidad real y realizaba las transacciones mediante giros postales.
La Brigada Provincial de Policía Judicial de Toledo comprobó que este
estafador había recibido numerosos pagos desde distintas provincias con
lo que la investigación se extendió a otros puntos de la geografía
española.
Poco después, J.M.G cambió su modo de actuar y, para perpetrar nuevas estafas, comenzó a facilitar cuentas bancarias en las que sus víctimas debían realizar los ingresos.
De hecho, aumentó sus actividades ilícitas, ofreciendo ahora todo tipo
de teléfonos, consolas y artículos electrónicos. Los agentes detectaron
decenas de ingresos fraudulentos, de cantidades que oscilaban entre los
120 y los 200 euros, procedentes de afectados situados en diferentes
localidades del país que creían haber encontrado una ganga en la Red.
Intentando evitar la actuación de los agentes, el arrestado comenzó a utilizar nombres supuestos, aunque el teléfono de contacto que facilitaba a los compradores era el mismo
que en anteriores ocasiones. La información obtenida tras el minucioso
análisis de las nuevas cuentas bancarias en las que sus víctimas
realizaron los ingresos y las diversas gestiones policiales permitieron
capturarle esta semana y acusarle de un delito continuado de estafa.
El detenido ha pasado ya a disposición judicial. Los
investigadores le atribuyen un fraude superior a los 80.000 euros,
cometido a través de Internet en un periodo de un año. Además, estiman
que sus víctimas podrían ser más de 400.