Se esconden bajo la apariencia de chollos. Alquileres a mitad
de precio respecto a otros inmuebles de la zona. Correo electrónico como
única forma de contacto. Propietarios que suelen residir en el
extranjero y piden por adelantado una cantidad de dinero bajo la promesa de enviar por correo las llaves del piso…
Es la picaresca en estado puro. Dar gato por liebre para conseguir dinero fácil, a costa del engaño y la ingenuidad de muchos españoles.
Estas estafas existen desde hace años. Desde los ya desaparecidos
clasificados de papel hasta los que proliferan a sus anchas a través de
la red. Los sufren quienes buscan un piso para vivir de alquiler, pero
también quienes quieren alquilar su vivienda.
En una situación de
crisis como la actual conviene especialmente no bajar la guardia.
Internet está lleno de foros que alertan sobre este tipo de prácticas.
¿Cómo detectar anuncios falsos? El modus operandi es muy similar en todos ellos:
- El gancho. Suelen ser alquileres a precios muy atractivos respecto a otros pisos de la misma zona, aunque también pueden esconderse bajo precios de mercado.
- Urgencia.
Los precios anunciados por los timadores son tan sugerentes porque los
propietarios argumentan la necesidad de alquilar pronto. Han tenido que
cambiar de ciudad o país de residencia de un día para otro y necesitan
el dinero lo antes posible.
- Contacto vía email. Suele ser el único medio de contacto aunque en ocasiones también proporcionan un teléfono móvil.
- Suelen pedir el pago de una cantidad por adelantado para enviar las llaves. Los
supuestos propietarios argumentan que les resulta imposible enseñar el
piso porque viven fuera de España o en una provincia distinta a la del
inmueble.
- Lenguaje extraño. Aunque hay mucho estafador
nacional, muchos de los timos también nacen en el extranjero. De ahí que
no es extraño que el lenguaje de los correos resulte algo extraño. Como
si se hubiera utilizado un traductor automático.
Éstas son sólo
algunas de las pistas que pueden poner en alerta a quien busca un piso
para vivir de alquiler. Sin embargo, en muchas ocasiones son los propios
propietarios de los inmuebles quienes se convierten en objetivo de los
timadores. “Nosotros generalmente nos hemos encontrado con documentación falsa sobre potenciales inquilinos que quieren parecer solventes. Contratos laborales o certificados de empresas falsificados, nóminas y avales bancarios falsos”, comenta a El Confidencial Carlos Ruiz, gerente de Arrenta, la Asociación para el fomento del alquiler y acceso a la vivienda.
"También
es frecuente que una vez alquilado el piso lo utilicen como piso
patera. También nos hemos encontrado con casos de suplantación de
identidad. Alguien que nos presenta un DNI o una tarjeta de residencia
que corresponde a otra persona", añade Antonio Carroza, consejero
delegado de Alquiler Seguro.
En otras ocasiones, el fraude se comete en el pago del alquiler. "En los últimos meses hemos detectado irregularidades en el pago de los alquileres de pisos en propiedad en promotoras
o empresas de gestión integral de alquileres cuando la vía de pago
utilizada es el giro bancario. Normalmente, el pago suele realizarse a
través de una transferencia bancaria periódica. Sin embargo, estamos
observando irregularidades con los giros cuando los propietarios
de las viviendas no piden al futuro inquilino una autorización que
impide que éste pueda reclamar a la entidad la devolución de las
cantidades de hasta trece meses", comenta Carlos Ruiz.
Cuidado con los giros bancarios
Desde
diciembre de 2009, las domiciliaciones, transferencias y tarjetas de
crédito y débito se regulan a través de la Ley de Servicios de Pago.
Esta normativa eleva de 30 días a las 8 semanas, el plazo de devolución de recibos domiciliados tanto
si existe como si no un autorización expresa del cliente a no reclamar
la devolución de los mismos. Si existe dicha autorización, el cliente
puede reclamar el cargo de ocho semanas desde la fecha del adeudo. Sin
ella, de hasta 13 meses.
Tanto desde Arrenta como
desde Alquiler Seguro realizan filtros y un estudio pormenorizado de la
solvencia del futuro inquilino que permite detectar todas estas
irregularidades. Sin embargo, como advierte Antonio Carroza, "el 90% de
los alquileres están en manos de los particulares y sin estos filtros
muchos de ellos pueden ser víctimas de los timadores". Es el caso
de A.Z., una joven madrileña que alquilaba su piso en Vallecas, Madrid.
"Pedía 2.970 euros por seis meses más una mensualidad de fianza de 495
que se devolvería al finalizar el contrato". El interesado contactó con
ella tras ver el anuncio en uno de los portales inmobiliarios en los que
se anunciaba.
"Cuando recibí el primer correo me resultó muy extraño por la forma en la que estaba escrito.
Parecía que lo había traducido con Google Translate. Pero le fui dando
bola. Me pidió mis datos de contacto y me envió un cheque por un importe
de seis meses de alquiler. Al llevarlo al banco comprobaron que tenía
fondos, pero no podría sacarlos hasta la fecha que ponía en el talón",
recuerda A.Z.
Hasta aquí todo bien. Pero, ¿dónde estaba la trampa? "El
interesado, que me escribía desde Reino Unido, me decía que el cheque
era de una beca y me mandaba la totalidad de la misma, pero me pedía que
le devolviese la parte sobrante a través de Western Union para que
pudiera viajar a España. Me pedía que le enviara ese dinero antes de que
yo pudiera retirar el dinero del cheque. Y es aquí donde estaba la
trampa, porque una vez enviado, el cheque, como por arte de magia, se
quedaba sin fondos".
A.Z. no picó el anzuelo, pero muchos
otros posiblemente sí lo han hecho. "El problema es que el cheque tenía
fondos y para muchas familias hoy en día recibir el importe de seis
mensualidades, y más sabiendo cómo están los alquileres, es un caramelo difícil de rechazar", reconoce.
¿Es posible no caer en la trampa a pesar de las evidencias?
Desde múltiples foros en Internet y desde las asociaciones de usuarios recomiendan seguir una serie de consejos muy sencillos.
- Desconfiar de los chollos. Nadie da duros a pesetas, como dice el refranero popular.
- Verificar que el arrendador es el dueño del piso. Esto se puede realizar a través de los registros de la propiedad. Desde Facua advierten de casos de suplantación de identidad, por lo que si se envía dinero, debe garantizarse que el destinatario es el auténtico propietario.
- Nunca pagar nada por adelantado.
Los falsos propietarios exigen el pago de una cantidad por adelantado
para poder enviar las llaves por mensajero alegando encontrarse en el
extranjero.
- Ver el piso en persona. De este modo se puede
comprobar 'in situ' las condiciones en las que se encuentra el inmueble
o evitar la desagradable sorpresa de que el inmueble esté ya alquilado.
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