Trabajar no compensa. Esta es la conclusión a la que muchos llegan a la hora de decidir si siguen la búsqueda de un empleo que parece no existir. Como consecuencia, hay gente que en este momento busca el cobro del paro con las mismas ganas con las que antes buscaba un empleo. Gran parte de los sueldos son tan escasos como el trabajo, y lo que se cobra por estar parado supera, en muchos casos, lo que se gana por estar activo. Según la Seguridad Social, para tener acceso a la prestación por desempleo es necesario, por lo menos, haber cotizado 12 meses y haber perdido el puesto de trabajo de modo involuntario. La necesidad en la búsqueda de un recurso tan escaso ha atraído a los oportunistas. Así es como el paro se ha vuelto en algunos círculos la moneda de cambio para conseguir dinero, compañía, sexo. Para explotar esa anómala oferta y demanda ha surgido un floreciente mercado negro en el que se trafica con los certificados que permiten obtener las ayudas oficiales. Dicho mercadeo ilegal ha encontrado en internet uno de los espacios donde desarrollarse.
Del mismo modo que se hace en la calle con estas situaciones, en la red la policía vela por que no se comentan delitos, sea contra particulares o contra la administración, como ocurre en este nuevo fenómeno. Aunque una de las dos partes que pactan el ilícito acuerdo está en inferioridad de condiciones, la parte que necesita la cotización, nunca se presenta denuncia. Es entonces cuando, según fuentes de la Policía Nacional, entran en juego "los chequeos periódicos de estos foros". "Si detectamos alguno de estos manejos, lo ponemos siempre en conocimiento del juez y, si lo decide, actuamos", explica una fuente policial especializada en estas materias delictivas que se producen en internet. "Este tipo de barridos son los mismos que utilizamos, por ejemplo, para localizar vendedores ilegales de anabolizantes", explica.
El anuncio falso
Comprobar la vitalidad de este mercado de compraventa de méritos para cobrar el paro es tan sencillo como colgar un anuncio falso a modo de cebo, tal como puso en práctica La Vanguardia para hacer este reportaje. En este supuesto anuncio publicado en la red, se ofrecía una compensación económica, a negociar, a quien facilitara un alta laboral durante un cierto tiempo y que luego procediera al despido para que el anunciante cobrara el paro. Los motivos presentados eran los mismos de otros centenares de anuncios ya existentes: desesperación, apuros económicos y falta de empleo. En tres días se recibieron 13 respuestas. En una parte de ellas se ofrecía, en apariencia, un empleo como asistenta, encuestadora o acompañante con contrato fijo. En cambio, la gran mayoría de quienes atendieron al falso anuncio se mostraron interesados en cobrar dinero o, sin ningún reparo, proponer sexo.
Años a precio de meses
Andrés, alias Xkno82, fue una de las personas que contestaron al anuncio. "Hola, para poder darle el certificado de la empresa tiene que estar asegurada por lo menos 15 días. El pago debe hacerse en el momento que se haga el contrato. Saludos." Walter L. dijo ser un empresario que podía ayudar: "Estoy interesado en de qué manera me puedes pagar y cuántos meses tengo que darte de alta." Estos son algunos ejemplos de las propuestas y su denominador común es el precio. Casi sin excepción, este queda acordado, en general, al equivalente de los primeros dos o tres meses del paro, un valor que puede ascender hasta los 1.500 euros. La garantía del acuerdo es verbal: el solicitante paga, el empresario no exige nada más y nadie denuncia a nadie, tal como confirmaron fuentes policiales consultadas tras la publicación del falso anuncio.
Sexo o algo parecido
"Soy un señor solvente y podría hacerte un contrato de trabajo legal por el tiempo que estimes oportuno. Limpiarías mi casa dos o tres veces por semana y el sueldo sería elevado si cumples una condición: desearía una chica atrevida y sexy que limpiara vestida con poca ropa y de forma sensual. No habría contacto físico ni nada más. Te ruego que me contestes con la decisión, gracias". Otro interesado se presentó, en su primera respuesta al mensaje cebo, como un empresario de 35 años que podía ayudar: "No quiero compensación económica, sino encuentros sexuales si eres una mujer atractiva. Si crees que te puede interesar, dímelo".
Despido, por caridad
En el mismo foro donde se insertó el falso anuncio, se producían decenas de continuas entradas en las que se daban otra serie de supuestos relacionados con la necesidad de cobrar el paro o de forzar un despido. "Busco persona que me dé de alta una semana en su empresa, que luego me despida y me dé el certificado de empresa para que pueda cobrar el paro", publica Sol, la autora de uno de los muchos anuncios de este tipo apilados en sitios web de clasificados de Barcelona. Sus autores son extranjeros, o bien españoles, y ofrecen dinero a cambio de obtener lo necesario para cobrar el paro. "Aparte de no conseguir trabajo, estoy sin ningún ingreso y tengo dos niños. La crisis a unos nos coge y pido por caridad. Gracias, Sol". Así termina el anuncio. Mientras tanto, Sol consiguió solventar la situación. No porque hubiera logrado negociar sino porque consiguió un empleo. Según cuenta, quienes le contactaron, cuando no pedían sexo a cambio, pretendían cobrar los primeros meses del paro y, en ese caso, explica que no sabría con qué vivir. "Además da mucho miedo tratar de tener una deuda con esta gente con dos niños pequeños".
Profesión, parado
Javier es ecuatoriano. Tiene 29 años y cotizó el tiempo necesario. Según él, desde hace tiempo, y aunque parezca un contrasentido, está deseando que alguna vez en la vida le despidan de forma correcta. Hace unos meses se fue de vacaciones a Ecuador. Allí perdió su documentación y no pudo volver en la fecha pactada.
Hizo lo posible por resolver la situación y conservar su puesto, pero lo despidieron a través de una baja voluntaria y perdió el derecho a cobrar el paro. Fue en este momento que puso el anuncio. Pedía un contrato de temporada corta para después poder cobrar el paro o, con suerte, encontrar un empleo. Le contestaron. Unos para negociar el contrato por un porcentaje muy poco ventajoso de la prestación. Otros, en apuros igual que él, pretendían saber cómo conseguirlo.
Mientras tanto encontró un empleo como repartidor de pizzas, pero, según cuenta, cobraba mucho menos de lo que obtendría si tuviera derecho al paro. Todo parecía ir bien hasta el día en que le dijeron que se fuera a casa: "Por ahora no hay nada que hacer, luego te llamaremos". Se fue y días después sí que le llamaron para informarle de que se había quedado sin el puesto por baja voluntaria de nuevo. "Por caridad, el abogado que contacté me va a dar de alta. Me cobrará sólo el gasto con la Seguridad Social y luego me echará. ¿Si sé que es fraude, me pregunta? Sé lo que es la necesidad".
Cómo ser despedido
Esta es la pregunta del millón en muchos foros de la red. Y esto lo averiguan quienes, por variados motivos, están insatisfechos con su empleo. Lo quieren abandonar sin prescindir, sin embargo, de la prestación del paro. Este es el caso de Olcl, una participante en un foro sobre temas femeninos: "Necesito un consejo sobre cómo conseguir que me echen". Explica que pretende prolongar la baja maternal. Había planteado a su empresa que la despidieran, pero no lo logró.
0 comentaris:
Publicar un comentario