12 de febrero de 2010

El falso Príncipe Zaleski

El escritor M. P Shiel describió al príncipe Zaleski como un detective singular, aristócrata decadentista que intentaba poner remedio a los enigmas que ocurrían en su propia casa. Sin embargo, nada tiene que ver el personaje literario con el verdadero príncipe Zaleski, que estos días forma parte de la actualidad televisiva tras la denuncia por supuesta estafa que la
presentadora Paloma Lago interpuso en su contra.
El escritor M. P Shiel describió al príncipe Zaleski como un detective singular, aristócrata decadentista que intentaba poner remedio a los enigmas que ocurrían en su propia casa. Sin embargo, nada tiene que ver el personaje literario con el verdadero príncipe Zaleski, que estos días forma parte de la actualidad televisiva tras la denuncia por supuesta estafa que la presentadora Paloma Lago interpuso en su contra.

La suya fue una relación que comenzó de una forma singular: a través de cartas y correos electrónicos. Voitec Zaleski insistía en conocerla. Desde joven, Voitec tenía claro que Paloma sería una de las mujeres de su vida. «Fue su amor platónico», dicen sus más allegados. Decía que tenía preparados diversos asuntos profesionales para ella que le harían ganar mucho dinero. Su verborrea acabó por convencer a la modelo. En una primera cita, Voitec le prometió la eterna felicidad. Costó, pero al final Paloma se enamoró locamente de él. Durante los dos meses y medio que duró el romance, Voitec le habló de sus férreos negocios lejos de nuestras fronteras. Ella volvió a confiar y le prestó, según su declaración judicial, cerca de 200.000 euros para inversiones inmobiliarias. Pasado el tiempo, Paloma descubrió que las promesas eran falsas y que nunca recobraría su dinero. Su relación tampoco fue un camino de rosas. La presentadora lo denunció por un presunto delito de malos tratos psicológicos ocurridos durante su breve relación. Dice que Voitec la gritaba y la menospreciaba constantemente.

No suele responder a las llamadas, pero tras intentarlo en reiteradas ocasiones, Voitec accedió a mantener una conversación con LOC. Algo titubeante, el príncipe Woojciech Sarjusz Zaleski Ezquerra de Bayo ofrece su versión: «Yo no he estafado a nadie, eso está por demostrarse. Es cierto que, como empresario, muchos de mis negocios no han funcionado bien, pero eso no significa que haya estafado a nadie». Hay más: «Paloma Lago se lo ha inventado todo, ni la he maltratado ni la he estafado, yo con ella he sido todo un caballero y conmigo no le ha faltado de nada. Nunca le he levantado la mano, ni tampoco la voz».

Nuestro príncipe, muy al contrario que el personaje novelado de Shiel, es un atractivo y acaudalado empresario que no supera los 50. Voitec posee una flota de coches de lujo, dos caballos, dos oficinas en las calles Agastia y Monteleón de Madrid, varias casas en la provincia, una casa en Altea, un barco, y un palacete en Varsovia que, dice, es propiedad de su familia.

Durante años, Voitec ha enviado invitaciones a parte de la alta sociedad española con el membrete de Su Alteza Real. Con semejante remite, hoteles y directores de establecimientos le rendían pleitesía. Proveniente de una adinerada familia polaca, Voitec nació en Madrid, pero se formó en el colegio La Mercè de Burgos, ciudad a la que se mudaron sus padres por temas laborales. Allí ya apuntaba maneras. Sobresalía del resto por sus innumerables conquistas sentimentales.

Creció y comenzó su andadura como empresario, destacando en la importación de productos lácteos desde Polonia. Pero en su vida sentimental no tuvo tanto éxito. Se enamoró locamente de Ana, médico del Hospital Clínico de Madrid, con la que compartió una turbulenta relación sentimental. Hubo problemas en su matrimonio, dicen que porque Zaleski intentó introducirla, sin éxito, en el mundo de las inversiones. Cuando el dinero se fue por la puerta, el amor saltó por la ventana.

Durante un tiempo, Voitec disfrutó de su soltería, hasta que conoció a Isabel Aullé (nombre falso), una presentadora catalana que despuntó en la década de los 80. Pronto llegó su primera mancha en su currículo policial. Su relación se truncó cuando Isabel presentó una querella contra él por una supuesta estafa cercana a los 200.000 euros. Voitec viajó a Polonia para refugiarse, pero volvió a España dispuesto a seguir escalando peldaños en su ascenso hacia el éxito profesional.

CARGAMENTO DE CASEÍNA

En esta nueva etapa, tampoco brilló en los negocios. Creó un equipo de polo en Barcelona e intentó competir por la victoria. La logró, pero se encontró con nuevos problemas. Dejó de pagar a una de las personas del equipo y desapareció.

Cuando Voitec comenzó su romance con Aullé, él se presentó como príncipe y presidente de la Cámara de Comercio Hispano-Polaca. El polaco embaucó a la joven para que invirtiese en un negocio de importación de caseína (proteína de la cuajada). Para ello, y según ha podido saber LOC, Zaleski demostró su experiencia en el sector remitiéndose a los elevadísimos beneficios y los bajos costos de una empresa que figuraba a su nombre, Europea de Proteínas S.L, con la misma actividad. Convencida, la barcelonesa le entregó 78.131 euros en dos pagos.

Dando muestras de su habilidad empresarial, logró persuadir a Isabel a fin de encontrar otro socio capitalista. Para ello, la rubia no dudó en presentarle a su amiga Ana Pilar Vázquez. El falso príncipe les manifestó que había una oportunidad para comprar un camión de caseína a bajo precio. Eso sí, la transacción debía ser inmediata, por lo que, sin pensárselo, Ana le entregó 19.642 euros. El supuesto éxito en la venta de la caseína empujó a Isabel y a Ana a aportar 15.086 euros más para otra carga.

Convencida de que el negocio estaba dando los frutos esperados, Isabel entregó 60.131 euros para una nueva inversión. Además, constituyó Pharmalacta, una nueva sociedad en la que también participaba Ana Pilar y que debía dedicarse a la exportación de vitamina E a Europa del Este.

PRIMER TROPIEZO

Pharmalacta, sin embargo, nunca exportó producto alguno, sino que se dedicó a la actividad comercial dentro de España, como queda acreditado en los documentos presentados ante los tribunales. Voitec había empleado las sociedades para realizar operaciones personales.

Cuando las dos socias descubrieron el engaño, Ana Pilar decidió reclamar la devolución del dinero depositado. Voitec le comunicó que su parte se había empleado como un préstamo a la empresa y le firmó un reconocimiento de deuda formal. Los números seguían sin cuadrar y Ana e Isabel convocaron una reunión de urgencia. Zaleski salió del paso argumentando que no disponía de información, pues sus contables estaban en Burgos y luego desapareció sin dejar rastro. La incertidumbre se apoderó de ellas. Pero tras un contencioso que llegó a la Audiencia Nacional logararon que el polaco les pagara cerca de 200.000 euros. Toda una proeza.

Fue su primer gran tropiezo. Pero el príncipe no sólo cosechó enemistades. Voitec conoció a la modelo Sonia Moldes, con quien vivió un fugaz romance que acabó en relación amistosa.

También tuvo la oportunidad de conocer a la abogada Teresa Bueyes, que lo descubrió prácticamente desde el principio: «Cuan-do, en un aeropuerto, empezó a llenar carritos de productos carísimos y dijo que no tenía cash, me di cuenta de que algo raro estaba pasando. Pretendía que varios conocidos míos invirtieran en fincas de caza aprovechando las ventajas de la economía emergente y en cargamentos de caseína importada de Ucrania».

Bueyes es la artífice de una de las querellas por estafa y apropiación indebida contra el príncipe, a favor de dos presuntas víctimas. «Afortunadamente, Zaleski devolvió el dinero en cuanto el Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional le llamó a declarar».

A finales de la década de los 90, Voitec ya había perfeccionado sus artes de sugestión y estafó presuntamente al empresario Javier Gil Sendino, de nuevo con el negocio de la caseína. Tras destapar la supuesta trama por la que Voitec se embolsó más de 200.000 euros, Javier decidió demandarlo: «Le condenaron a ocho meses de prisión y le embargamos la cuarta parte de la casa de sus padres».

Pronto encontró nue-va víctima. A Carolina Willkys le pidió que ejerciera, durante seis meses, de relaciones públicas de su equipo de polo. «Organicé un evento en Barcelona con sponsors. Contraté a las azafatas y a diversas tiendas que se pusieron a su disposición». Fue todo un éxito. Pero cuando llegó el momento de pagar... «Me dijo que no podía porque tenía el dinero en las Caimán y sólo su madre sabía la clave». Tras meses insistiendo, Voitec accedió a remunerarla: «Me hizo llegar unos cheques de 5.000 euros, sin fondos».

TUMOR CEREBRAL

Tampoco sus empleados del hogar se libraron. Carolina y Arturo, que trabajaron en su casa en Algete dejaron de recibir su mensualidad. Les debe casi 3.000 euros. «Nos decía que no nos podía pagar porque tenía un tumor cerebral», denuncia Carolina.

Pronto conoció a Rosana Walls, poco después de que la actriz actuara junto a Santiago Segura en Torrente 2. Voitec le ofreció contratarla como diseñadora para su equipo de polo y Rosana aceptó. La suya fue una relación muy breve. Tan sólo tres citas valieron a la actriz para conocer cómo era en realidad el hombre que intentó seducirla. Cuando se dirigía a su tercer encuentro, el coche de la actriz sufrió una avería. Zaleski le prometió que se encargaría de arreglarlo, pero el coche desapareció durante un año entero. «Voitec no volvió a responder a mis llamadas». Pasado el tiempo, Walls recuperó su vehículo, «pagando una gran cantidad de dinero».

Lejos de achicarse ante los testimonios recogidos por LOC, Voitec tiene respuesta para todas sus presuntas víctimas: «Wilkys es una aprovechada que no hizo bien su trabajo; los que trabajaban en mi casa se fueron sin avisarme y, por supuesto, que no les he pagado; Rosana me dejó el coche para que se lo arreglara pero quería que le pagara la reparación; los problemas que pude tener con mi mujer ya están resueltos...».

Con referencia a la pena de prisión que recayó sobre él tras una demanda por estafa, Zaleski matiza: «Eso fue hace años y no tiene por qué salir a la luz». Durante la conversación, Voitec saca a relucir, en varias ocasiones, los problemas de salud de su madre: «Mi madre está muy grave y yo estoy permanentemente al cuidado de ella». Curioso. Algunos testimonios recuerdan que, para no hacer frente a sus deudas, Voitec esgrimía graves enfermedades: «¿Que dicen que no les pagaba porque tenía un tumor cerebral? Es que lo tengo después de una caída de un caballo», se defiende.

Paloma Lago ha hecho saltar la libre. Hace unos días lapopular presentadora se decidía a dar el paso e interponer una denuncia contra Woojciech Sarjusz Zaleski Ezquerra de Bayo, quien había sido su pareja durante un breve periodo de tiempo por una supuesta estafa. A esto se añadía la denuncia porque, según asegura, habría recibido malos tratos psicológicos de este hombre.

Saúl Ortiz recogía en su artículo de La Otra Crónica del diario El Mundo recogía el pasado fin de semana la historia de Zaleski, un hombre que ha mantenido una relación con varias mujeres en los últimos años y que se ha enfrentado al hecho de tener que pasar por el juzgado.

Este hombre, que según los datos del suplemento, se presentaba como el presidente de la Cámara de Comercio polaca, se hacía acompañar de unos guardaespaldas, porque aseguraba estar amenazado por la mafia ucraniana. Además, aseguraba al suplemento que tiene un tumor cerebral después de una caída de caballo, algo que se plantea como la razón que aduce para no cumplir con el pago de ciertas deudas.

Pese a que él sigue defendiendo su inocencia y asegura que no ha estafado a nadie, algunas voces se han alzado en su contra. Fuentes cercanas a algunos de los denunciantes han contado a Vanitatis el modus operandi de Zaleski, al que alguno conoce desde hace cerca de una década.

Aseguran que Zaleski tenía sobres con el membrete de la Casa Real polaca, que eran los que utilizaba para escribir a los hoteles de lujo en los que pensaba instalarse. Incluso en una ocasión habría escrito para conocer una casa de lujo en Altea que estaba interesado en comprar. El resultado fue una semana de estancia en la mansión que nunca llegó a incluirse entre sus propiedades.

Además, el príncipe realizó un viaje a Polonia con un grupo de empresarios españoles con el propósito de mostrar unas fincas de caza en las que podrían invertir. Al llegar a Polonia les esperaba una niña que hizo varias genuflexiones ante Zaleski. Según éste, se trataba de una fan que se había desplazado hasta el hotel para verle, y que, incluso, durmió en un sofá esperando al supuesto príncipe, que según LOC, pasó su infancia en Burgos.

Para los invitados, la visita de aquella niña, sin embargo, pareció de atrezzo, una teatralidad para dotar de pompa y boato aquel encuentro en tierras polacas. La misma ostentación que acompañaba a todas sus salidas en España, coches de lujo, cenas o desayunos en lugares de moda a los que llevaba a las personas con las que se citaba.

Paloma Lago ha sido la última de ellas y quizá la más conocida. La presentadora, que tras este episodio prefiere mantenerse al margen de la vida pública, aseguraba en su declaración judicial que habría prestado al supuesto príncipe una cantidad cercana a los 200.000 euros para sus inversiones empresariales. Un dinero que, según dice, no ha regresado a sus arcas.

No es la única que ha emprendido acciones judiciales contra Zaleski. También su chófer, que padecía cáncer, habría denunciado al príncipe. Gracias al buen hacer de la abogada Teresa Bueyes, y tal y como ella cuenta, “Zaleski pagó el dinero del que se apropió inmediatamente después de ser llamado a declarar por el juez central de instrucción de la Audiencia Nacional”. Ella defendía a tres de los denunciantes, entre ellos un empleado enfermo de cáncer.

En opinión de la abogada, los hombres con el perfil del polaco “dan una apariencia de credibilidad”, algo que, según comenta apoyan con su forma de vestir o de comportarse. “En el caso de Zaleski, tenía toda una estrategia preparada para convencer a las víctimas para que invirtiesen su dinero en negocios que en apariencia eran fructíferos” y asegura que “si a eso le sumamos su supuesta condición de presidente de la Cámara de Comercio polaca, la credibilidad es absoluta”, sentencia Bueyes.

Mientras tanto, según confirmaba La otra crónica, Zaleski hace frente a todas las acusaciones cuando le preguntan. Incluso habla sobre la pena de prisión con la que fue castigado: “Eso fue hace años y no tiene por qué salir a la luz”. Con estas rotundas palabras contestaba a Ortiz el hombre que está en el punto de mira tras las acusaciones formales de Paloma Lago.

1 comentaris:

Anónimo dijo...

A mi también me timó

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